Los sensores de altura de marcha del mercado de repuestos de Arnott han sido diseñados para nivelar el vehículo mediante la medición de las distancias variables entre la carretera y el chasis. La unidad de control electrónico (ECU) recibe esta información y envía una señal al compresor de la suspensión neumática para aumentar o disminuir el aire de forma adecuada en los amortiguadores neumáticos. Los sensores de altura de marcha pueden desgastarse y son vulnerables a los daños causados por los residuos de la carretera, los accidentes, el agua y la intrusión de sal. Los talleres deben sustituir un sensor de altura de marcha defectuoso para evitar un daño posterior al sistema de suspensión neumática del vehículo.